Situado en el Valle minero de Turón, Pozo Espinos es la estructura de extracción de carbón más antigua de España. Inaugurada en 1927 por Hulleras de Turón, se mantuvo activa durante 30 años, hasta la aparición del grupo explotador nacional HUNOSA en 1967. Lo que hace atractiva esta obra de la ingeniería minera, es su llamativo y singular castillete, en cuya parte superior se levanta una estructura en forma de cabaña.

Torre de extracción y cobertizo de embarque del pozo Espinos

Las instalaciones de superficie del pozo Espinos están integradas, actualmente, por la torre de extracción, el cobertizo del embarque, la lampistería, el almacén y la oficina. La torre de extracción está formada por cuatro pies derechos, que convergen a unos 7 m. de altura creando un cuadrado, enlazados mediante pares de tirantes oblicuos; la estructura es de hierro roblonado. La máquina se sitúa sobre la caña del pozo, en altura, resguardada por una caseta de madera y cubierta por un tejadillo a dos aguas, de uralita; presenta ventanas de reducido tamaño que iluminan el interior. Para dar acceso al personal, se dispone una escalerilla metálica. Resguardando el embarque se dispone una nave abierta, prácticamente un tendejón, de más de 200 m. 2 de superficie, que está formada por pies derechos roblonados y algún apeo de ladrillo y una cubierta a dos aguas .

Antigua lampistería del pozo Espinos

 El edificio de la lampistería y almacén es una construcción de reducidas dimensiones, de planta rectangular y una sola altura (con desván), con cubierta a dos aguas con el caballete paralelo al eje mayor y dos tejadillos sobre elevados, que garantizan la aireación necesaria para un depósito de explosivos. En el centro de su frente hacia el pozo se halla un pequeño pórtico al que se abren tres puertas: la derecha comunicaba con la lampistería, que tenía otro acceso desde el costado; la izquierda se abría sobre un almacén, que temporalmente sirvió también como lampistería; la central daba a un vestíbulo, que repetía esta distribución triple y permitía conectar con un departamento reducido, al fondo, que servía como almacén de ácidos y explosivos.

Edificio de oficinas del pozo Espinos

Las oficinas se hallan en un nivel superior al pozo, unidas con esta plataforma mediante una escalera de fábrica. Adoptan una planta rectangular y presentan una sola altura, recibiendo una cubierta a dos aguas con la cumbrera paralela al eje mayor y notable pendiente, sobre armadura de madera y con teja árabe; el faldón se prolonga sobre un pórtico ante el frente, con pies derechos simples, característico de las oficinas por servir para guarecer a los mineros que pasaban lista y cobraban. Los paramentos sólo destacan por la disposición de un zócalo, línea de imposta matizando el bajo cubierto y pintura que enmarca los vanos dispuestos con regularidad.

Puente del pozo Espinos

Conectando la plaza con la escombrera y la vía férrea de HT, se conserva en buen estado un puente metálico que salva la carretera que pasa a un nivel más bajo, que unía el embarque por donde salía la producción con las tolvas, desaparecidas, desde donde la hulla era cargada en el ferrocarril de vía estrecha hacia La Cuadriella.

Polvorín del grupo Espinos

Segregado de la plaza del pozo y en una cota superior, apartado por motivos de seguridad minera, se localiza este polvorín que se define como una galería excavada en la ladera de la montaña, en bóveda de cañón, que contaría en su extremo interior con los depósitos de detonadores y otras materias explosivas. Al exterior se muestra mediante puerta en arco rebajado, de ladrillo madizo, asentada sobre dos pilastras, con un breve parmento de ladrillo que se bordeba por una banda plana. La cubierta, hoy cerrada mediante una reja, se resguarda por un tejadillo a modo de marquesina